"Hoy en día el autoritarismo no siempre es fácil de identificar. Los poderes del mundo han comprendido que, la mayoría de las veces, la estrategia de la seducción publicitaria es más efectiva que la dominación por la fuerza. Aunque los titanes de nuestro mundo no pierden ocasión para recordarnos la fuerza bruta que poseen, la mayoría de nosotros nunca llegamos a recibir una orden o amenaza clara y contundente. Las órdenes y normas -seductoras, sutiles, engañosas, barnizadas con un lenguaje eufemístico- nos llegan en cambio por todos los medios de comunicación por los cuales se propagan la ideología, la moda, el conformismo, el egoísmo, el miedo, la sumisión, y las justificaciones clichés (que normalmente se basan en una falta de perspectiva histórica y usan como excusas la complejidad de la vida moderna y la omnipresencia inescapable de una manera u otra de hacer las cosas). A su vez, nuestra complicidad con un sistema nefasto puede no ser tan obvia como dar descargas eléctricas o usar un fusil; puede ser tan sutil como comprar ciertos productos o aceptar sumisamente leyes injustas." Carissa Veliz
lunes, 23 de septiembre de 2013
Carnival
Un año de parón, reactivo Ampliación del Campo de Batalla, volvemos al duro trabajo de plantar cara al presente.
"Hoy en día el autoritarismo no siempre es fácil de identificar. Los poderes del mundo han comprendido que, la mayoría de las veces, la estrategia de la seducción publicitaria es más efectiva que la dominación por la fuerza. Aunque los titanes de nuestro mundo no pierden ocasión para recordarnos la fuerza bruta que poseen, la mayoría de nosotros nunca llegamos a recibir una orden o amenaza clara y contundente. Las órdenes y normas -seductoras, sutiles, engañosas, barnizadas con un lenguaje eufemístico- nos llegan en cambio por todos los medios de comunicación por los cuales se propagan la ideología, la moda, el conformismo, el egoísmo, el miedo, la sumisión, y las justificaciones clichés (que normalmente se basan en una falta de perspectiva histórica y usan como excusas la complejidad de la vida moderna y la omnipresencia inescapable de una manera u otra de hacer las cosas). A su vez, nuestra complicidad con un sistema nefasto puede no ser tan obvia como dar descargas eléctricas o usar un fusil; puede ser tan sutil como comprar ciertos productos o aceptar sumisamente leyes injustas." Carissa Veliz
"Hoy en día el autoritarismo no siempre es fácil de identificar. Los poderes del mundo han comprendido que, la mayoría de las veces, la estrategia de la seducción publicitaria es más efectiva que la dominación por la fuerza. Aunque los titanes de nuestro mundo no pierden ocasión para recordarnos la fuerza bruta que poseen, la mayoría de nosotros nunca llegamos a recibir una orden o amenaza clara y contundente. Las órdenes y normas -seductoras, sutiles, engañosas, barnizadas con un lenguaje eufemístico- nos llegan en cambio por todos los medios de comunicación por los cuales se propagan la ideología, la moda, el conformismo, el egoísmo, el miedo, la sumisión, y las justificaciones clichés (que normalmente se basan en una falta de perspectiva histórica y usan como excusas la complejidad de la vida moderna y la omnipresencia inescapable de una manera u otra de hacer las cosas). A su vez, nuestra complicidad con un sistema nefasto puede no ser tan obvia como dar descargas eléctricas o usar un fusil; puede ser tan sutil como comprar ciertos productos o aceptar sumisamente leyes injustas." Carissa Veliz
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