Ergo Proxy es una serie de anime japonés compuesta de 25 capítulos. Me encanta el marco en el que se desarrolla. La estética es clara y fascinante, un mundo futurista, en el que los problemas de la humanidad persisten a pesar de los avances tecnológicos que para nada resuelven el problema existencial del ser humano. El planeta ha sido reventado, ya poco queda de lo que conocíamos de él, siempre oscuro, siempre nublado, hemos destruido nuestro mundo. La humanidad se encuentra refugiada en grandes ciudades donde viven de forma alienada y deshumanizada, a todos les dicen cómo han de vivir, cómo han de elegir. El modelo de felicidad es ser un ciudadano modelo, cumplir las normas del "Romdo" y no salirse nunca del comportamiento establecido. Las personas que no encajan en tal modelo se deprimen y no encuentran una verdadera razón de existir. Nuestro protagonista será uno de ellos, escapará de la vida de la polis para salir al exterior, encontrar su propio camino para desentrañar el misterio de su identidad olvidada. La trama de la serie se irá complicando cuando el comportamiento de algunos droides empieza a ser anormal, infectados por un virus llamado "cogito", comienzan a tener reflexiones propiamente humanas, hablan de tristeza, de envidias, disfrutan de la música... El módelo imperante ya empieza a temblar y a resquebrajarse. Un problema que la gran ciudad no puede permitir, pues la verdad del mundo no debe ser descubierta.
Dioses que abandonan su creación, esfuerzos de unos gobernantes porque la luz no salga a la superficie, pues ellos velan por el bien de todos, y lo que jamás estarán dispuestos es a ceder el poder que ostentan. Tramas científicas ocultas, jugar a ser dioses, la fe en la ciencia que nos acercará más al desatre que al milagro, pues las fuerzas que intentan dominar son incontrolables.
El dibujo es muy bueno, y aunque el ritmo de la serie no es galopante, deja huella de ideas y planteamientos muy cercanos a "Ghost in the shell", "Akira", "Blade runner"... Toda una estética de las nuevas tecnologias expuesta en 25 capítulos, una visión del futuro que puede acontecernos si no nos andamos con cuidado.
Dioses que abandonan su creación, esfuerzos de unos gobernantes porque la luz no salga a la superficie, pues ellos velan por el bien de todos, y lo que jamás estarán dispuestos es a ceder el poder que ostentan. Tramas científicas ocultas, jugar a ser dioses, la fe en la ciencia que nos acercará más al desatre que al milagro, pues las fuerzas que intentan dominar son incontrolables.
El dibujo es muy bueno, y aunque el ritmo de la serie no es galopante, deja huella de ideas y planteamientos muy cercanos a "Ghost in the shell", "Akira", "Blade runner"... Toda una estética de las nuevas tecnologias expuesta en 25 capítulos, una visión del futuro que puede acontecernos si no nos andamos con cuidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario