lunes, 26 de abril de 2010
Cuando la salud se convierte en negocio.
Decía A. Huxley que la medicina ha avanzado tanto que ya nadie esta sano. Y no le falta razón, ya que los cuadros clínicos del presente son tremendamente amplios. Cada día aparecen nuevas enfermadades, nuevas carencias en nuestro cuerpo, nuevos métodos, nuevos descubrimientos... ¿Pero hasta qué punto son ciertos? La mayoría de las ocasiones, ayudados por los medios de comunicación que cobran fuertes primas por alarmar a la opinión pública, son totalmente falsos. La gripe A obligó a gobiernos a gastarse millones y millones para lo que algunos científicos denominaron la primera pandemia del siglo XXI. Curiosamente la definición de "pandemia" fue modificada por un grupo de expertos que trabajaba para la empresa farmaceutica que desarrollaba el fármaco. Surgió en Méjico, con unos cuantos miles de afectados, acontecimiento grave, pero no tan grave como otro tipo de enfermedades o de gripes predecesoras que campaban por el planeta. Y es que cuando se trata de la salud es muy fácil incomodar a la población. El miedo se vuelve elemento paralizante, abarcador de nuestros actos, manipulación en estado puro. Lo mismo sucedió con el tema del Antrax, se eleva la alerta por ataque químico, un país como Estados Unidos pide 300 millones de vacunas al laboratorio amigo del presidente y ahí se queda. Por supuesto, todo ello lo pagamos nosotros, en este caso los ciudadanos de dicho país, en nuestro caso, España pidió 10 millones de vacunas contra la gripe A y sólo hemos utilizado 10.000.
En 1998 apareció el "Sindrome Sisí", afectaba a las personas que afrontaban la vida con optimismo y energía, tuvieron que pasar seis meses para desvelar que se trataba de otra estafa, pero aterroriza pensar los nuevos cuadros clínicos, en los que cualquier cosa es ya enfermedad. Relata el alcance del poder de unos medios que tratan de inquietar a la población para obtener beneficios millonarios, anestesiarnos con un determinado modo de vida, e introducirse en la esfera personal para colocar un potente cartucho de dinamita. Hay decenas de enfermedades que cuestan la vida de las personas y no interesa investigar, o las patentes de la industria son demasiado caras como para que alcancen a sus necesitados. Así es la medicina del siglo XXI, así son sus intereses y así son sus afectados. Yo seguiré escuchando mi Rosa de los Vientos esperando ser humano, demasiado humano.
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5 comentarios:
por un lado todo es cierto porque los que tienen "enfermedades raras" tienen que mendigar a las farmacéuticas un medicamento
por otro, la esperanza de vida ha aumentado considerablemente y aunque las enfermedades han aumentando, las posibilidades de llevar una vida digna también.
Es un tema extremadamente complejo, donde los medios juegan la menor parte. Más bien los Gobiernos
Yo creo que los medios si que tienen que ver bastante, aunque no ellos solos, sino guiados por la mano de los grandes gobiernos. Hay muchos intereses económicos y políticos.
subestimais el poder de los laboratorios por una sencilla razón: el tiempo.
una empresa inmobiliaria debe vender ya el producto y conseguir contratos
un banco puede esperar medio plazo pero debe tener activos que se muevan
un laboratorio tarda veinte años en conseguir un medicamento...
y finalmente los laboratorios se alimentan de una máxima que no pueden decir: "cuanto más enfermos estéis, más ganamos nosotros". Se le puede dar la vuelta, pero eso es cierto.
creedme cuando os digo que se de lo que hablo
Esto debería leerse más en los diarios.
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