lunes, 10 de octubre de 2011

¡Se tú mismo!... By Steve Jobs?


Sé tu mismo, no hay mayor expresión de libertad que ese. Ser uno mismo, o llega a ser lo que eres. No me cabe duda de que es la clave para una existencia rica en proteínas. El discurso de Steve Jobs, que tanto circula tras su reciente muerte es una apología de lo que los grandes pensadores supieron ver. No es nada nuevo, pero quizás siendo el fundador de Apple, su capacidad mediática es una buena oportunidad para inculcar un poco de filosofía en la era de la reproducción digital. Y es que hoy en día, o quizás siempre, tan elevada tarea resultó compleja. ¿Y cómo es nuestro tiempo?

 Mi tiempo es un tiempo acelerado. Con frecuencia me doy cuenta de lo volátil y lo efímero de mis proyectos, mis ilusiones y mis deseos. Ansío seguridad y estabilidad, cuando todos sabemos que eso es una falacia de la vida. Vivimos una época donde aparentemente todo está relacionado, donde toda forma de vida es reproducida y estereotipada, perdiendo con facilidad todo ápice de originalidad. Es un tiempo que corre como el demonio, donde lo que ayer era nuevo, hoy ya ha envejecido. ¿Puedo ser yo mismo en un tiempo así?

 Esto complica la tarea, los mecanismos publicitarios, las grandes estrellas, los medios en general, nos aturden y convencen para encontrar unos modelos de felicidad basados en el consumo, el éxito reconocido, y el culto a una belleza mutilada, pues la belleza es mucho más que el Cosmopolitan. Es por eso que encontrar naturalidad y originalidad es algo bastante esquivo, escaso como un oasis en el desierto. Sé que no es fácil, todos tenemos demasiado ruido mental en la cabeza, demasiados adjetivos, demasiadas circunstancias, laberintos mentales que nos hacen oscilar constantemente. Quizás por los motivos que antes enunciaba, quizás por otros que ignoro, pero la verdad es que hoy en día hay poco margen de maniobra para ser uno mismo.

Quizás sea la mirada del prójimo, que inconscientemente flota sobre nuestras cabezas, quizás falte educación sentimental frente al aparato mediático, quizás sea la amnesia que nos inculcan los mass media, no lo sé, y en definitiva tampoco debería importarnos demasiado, porque lo que aquí está en juego es algo que supera todo eso, que es en cada caso, tu vida.

Una vida que nunca se dijo fácil, una vida donde la muerte juega con su presa antes de devorarla, pero al fin y al cabo, una vida que mientras estés aquí te pertenece. Pero volviendo al principio, una vida sólo te pertenece cuando en cualquier caso la haces tuya. ¿Quién puede vivirte? ¿quién puede suplir tu tiempo y tu existencia?... "Deja ser al ser" decía Heidegger, "conócete a ti mismo" rezaba el oráculo de Delfos, "llega a ser el que eres" profesaba Nietzsche, "cada uno es lo que es su amor" decía Agustín de Hipona... No hay entonces mejor receta, mayor consuelo, que ser lo que somos, quitarse el caparazón de la tortuga de las apariencias, y luchar cada día, cada instante, por lo que somos... No existe gracia, mayor virtud, mayor tesoro, que el viaje de ser uno mismo. Eso es lo que el difunto Steve quiso recordarnos.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada uno de nosotros somos piezas únicas e irrepetibles y esa es nuestra grandeza. Lo que nos distingue, nos diferencia y nos da valor respecto a los demás no somos productos hechos en serie salidos de una cinta mecánica.
Tenemos un código genético y esa es la clave.
La genética nos dice que estamos hechos de 48 cromosomas 24 que aporto nuestro padre y 24 nuestra madre. Pero además en cada cromosoma hay miles de genes , de los que uno solo es capaz de cambiar la vida de un ser humano. Si tuvieramos 300 billones de hermanos ninguno seria igual, esto es un hecho comprobado.
Para que estemos en este momento aquí en la tierra se han dado miles de combinaciones a través de la historia de la humanidad , cuantos seres humanos debieron unirse para que hoy exista el milagro de nuestra vida.
Sin embargo nos empeñamos en ocultarnos, disfrazarnos por miedo a mostrarnos para no ser juzgados por los demás, miedo al no ser aceptados. Al fin y al cabo el hombre no deja de ser un ser social que necesita de ese reconocimiento.
Y es que pasar desapercibido es más fácil o más cómodo, “mostrarse” en cambio, es de valientes. Hace falta tener muchas narices, cuando en realidad debería de ser lo normal ¿se lo has enseñado o contado a alguien por loco que te parezca? Para sacar nuestra creatividad se hace necesario mostrar toda la inocencia y vulnerabilidad desde la escucha al niño interior.
Es una acción sencilla cuando tienes la energía bien colocada y aceptas ser diferente en conciencia con tus valores, de otra forma eres un friki. Hay que sacudirse todas las ideas preconcebidas que muchas veces encierran nuestro talento. Que seas tú mismo con valentía, inteligencia y afecto por tu autenticidad.
Sin esas diferencias, ¿qué sentido tendría nuestra vida? Cada uno debemos aportar lo que tengamos, poner nuestro granito de arena para contribuir a la evolución.
¿cómo? Potenciando nuestras virtudes, aprovechando los dones que nos han sido dados e intentando mejorar nuestros defectos o simplemente aceptarlos. Porque se puede convertir un defecto en virtud ya que en todo la hay hasta en los defectos. Se me viene a la cabeza un precioso cortometraje que si tienes 20 min de sobra te recomiendo. Se llama “El circo de la mariposa”.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=WPey7ace294ndo.
Tras ver el vídeo me doy cuenta que puede que lo que nos diferencia de los demás no nos sea dado solamente por el código genético si no que sean diferencias adquiridas ya sea por una enfermedad o accidente sufrido a lo largo de la vida.
Y también que para encontrar la virtud hace falta paciencia, constancia y perseverancia. En cualquier caso hay que buscarla porque todos las tenemos, pero como bien dices, en este mundo tan acelerado en el que vivimos es complicado encontrarse a uno mismo. Es necesaria una labor de ralentización del ritmo vital, de introspección y de escucha. Y ya en el andar de tus decisiones tu intuición, inspiración, corazón y mente te dirá si estás en lo cierto o no.
Uno tiene que tocar su propio instrumento en la orquesta de la vida y bailar como si nadie le estuviera mirando…
Buffff creo que me he extendido demasiado estoy pensando en hacer mi propio blog porque…¡ he descubierto una virtud ¡

Rosi.

Miguel Fanjul Martínez dijo...

Varios puntos:

1- Hazte un blog ya!
2- He visto el circo de las mariposas, creo recordar que el prota era un hombre sin extremidades.
3-Nadie es igual que otro, pero el mundo está lleno de replicas, replicantes como diría Dick.
4-El miedo condiciona a las personas
5-Te lo repito, hazte un blog