El que danza encuentra en la despedida y la inseguridad un elemento gratificante. Los dioses griegos apenas llevaban ropas, iban ligeros de toda carga, sabiendo que la vida da y quita. Es muy observable que nuestras sociedades actuales identifican felicidad con seguridad. Resulta bastante patético ya que la seguridad no se puede garantizar ante los poderes de la circunstancia que dibuja la vida, dicho de otro modo, casar a la felicidad con la seguridad es un absurdo, un falso enunciado que posiblemente te lleve a la infelicidad.
En otras épocas en cambio no era así, se veía el cambio con deseo de que aconteciese, algo que irrumpiera y trajese consigo la novedad, la noticia, el cambio, el frescor, aunque no fuese lo que uno podía esperar su actitud era más abierta.
Nuestra época es más cerrada, sometida al imperio de la posesión y el apego, mentes cuadradas al cuidado de sus parcelas. Poco a poco se va viendo un cambio de actitud, y la tiranía del ego irá cediendo lentamente.
2 comentarios:
lo que poseemos, nos acaba poseyendo...si que es triste ver una sociedad que se alza sobre las palabras comodidad y estabilidad...
Gracias por el post.
Falazmente denominadas sociedades del bienestar.
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