En la era de la desinformación en la que todos vivimos los días deberían tener 54 horas. Digo 54 horas pero quizás necesitaríamos más. Si uno hace caso a todas las recomendaciones de los medios de desinformación básicamente no viviría, aunque vivir para ellos sea precisamente eso. En la era de la desinformación el ideal de hombre es aquel que estudia y consigue un buen trabajo, que forma una familia, que reserva los momentos más importantes para sus hijos, que tiene una esposa maravillosa, que renueva sus relaciones sexuales con frecuencia, que se hace una revisión anual de ojos, oídos, dientes... Que se cuida la piel, los niveles de colesterol, que lleva una alimentación sana, que recicla, que lee los periodicos a diario (de diferentes tendencias para contrastar mejor la información), que se acopla a las nuevas tecnologías, se mueve por internet, usa blackberry, lleva GPS por si se pierde de vuelta a casa, que cultiva la lectura, el cine, la música y el arte en general. Que viaja con frecuencia, que habla varias lenguas, que pasea al perro, que tiene un fuerte sentido de la política, que es solidario, que sonrie a la comunidad de vecinos, que tiene uno o varios hobbies, que se preocupa por la extinción del pingüino emperador, que visita a sus padres y amigos... La cebolla es buena para la vista, la zanahoria para la piel, una copa de vino diaría reduce el riesgo de infarto, crema antiarrugas, antienvejecimiento, mejor productos sin sal, mejor chocolate sin azucar... Así desvivivmos, en un mundo que marcha a toda velocidad como si en una centrifugadora estuviesemos inmersos. Subir, bajar, despegar, aterrizar, enviar, recibir, arrancar, frenar, llevar, traer, cargar, descargar, vivir... Y morir en formato mp4.
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5 comentarios:
elige la vida tio!
Más que elección intentaba referirme a una de las características de nuestras sociedades actuales, que es la velocidad y el bombardeo informativo que dan lecciones de lo que es la vida llevada a buen puerto. Estoy contigo que la selección de criterios a seguir en la vida cotidiana es fundamental, más aún, es lo único que tenemos. Pero no debemos olvidar que en ocasiones esa forma de llevar la vida viene impuesta por nuestra condiciones laborales, nuestra vida como es comprendida en esta época y sus características que la conforman. La inmediatez, la velocidad vertiginosa de llevar las cosas a cabo hace que la vida del siglo XXI sea exactamente eso ante una perspectiva general de las cosas.
Es cierto que la vida actual lleva ese ritmo trepidante, con una enorme densidad de información, y por tanto de reflexiones, juicios, y dudas, desembocando en personalidades dispersas. Pienso que es de vital importancia tener aguante ante esta voragine, especialmente porque como tú dices, a veces es inevitable e impuesta por ciertas condiciones; y a su vez tener ciertos filtros interiores que regulen de alguna manera la cantidad de información e impresiones que recibimos.
Eso o podemos comprarnos un pueblo en la estepa rusa, o acabar con narcolepsia como Juan Guerra.
El día de Juan tiene 540 horas, y su año 11289 días, se mueve por el marco planetario de Neptuno.
es una buena solución para ampliar tus perspectivas
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