martes, 3 de agosto de 2010

Empezar de cero.



En ninguna otra época como en la nuestra se abre la posibilidad de empezar de cero, de iniciar. Hoy en día una persona es capaz de rehacer su vida con más plasticidad y posibilidades que en ningún otro tiempo. Las sociedades actuales ponen de manifiesto que podemos cambiar de trabajo, de lugar de residencia, de pareja... Y casi cualquier actividad que implique empezar de cero es factible. Puedes dejar la carpintería y aprender japonés, puedes divorciarte y rehacer tu vida, puedes irte a vivir donde llevas años queriendo escapar, puedes hacer amigos de china desde tu casa... Las causas que facilitan ese inicio son múltiples y de difícil precisión, lo que está claro es que las velocidades vertiginosas en las que funciona el mundo occidental favorece dicha disposición a comenzar de nuevo.

Evidentemente esto no significa que sea fácil, o que tengamos los medios necesarios para realizar esos cambios, ya sea por dinero o por compromisos que nos atan, pueden darse situaciones que nos entumezcan y nos obliguen a fastidiarnos y a dejarlo todo en un bonito sueño. En este sentido me gustaría señalar que aunque muchas veces son necesarios bienes materiales para llevar a cabo un cambio, la gran mayoría de las veces no es tanto el dinero y las facilidades que este nos puede otorgar lo que nos detiene, sino nuestros miedos.

El miedo paraliza, el miedo te constriñe, el miedo acosa a tu "yo" y lo deja sin armas, dinamita tu estima personal y acaba por paralizarte. Si veníamos hablando de la ventaja de empezar de cero con garantías de reconstruir nuestra vida, es algo que no podemos llevar a cabo si no nos queremos a nosotros mismos. Me fastidia llegar de nuevo a este punto al que tantas veces he llegado en mis entradas, pero es que el A, B, C de la psicología y el núcleo de muchísimos pensadores empieza siempre por ahí, por quererse a uno mismo. Si no te amas a ti mismo difícilmente podrás querer a otros, y en ello reside la fuerza y la energía necesaria para afrontar una vida que en algún momento acaba por mostrarnos su cara más oscura. Como vemos, de poco sirve tener esa posibilidad de inicio enfrente si no somos capaces de movernos, así seremos incapaces de resetearnos. Pero la posibilidad esta ahí, existe y es factible, nunca fácil. No es fácil el comienzo, no es fácil mirar atrás, ver el camino recorrido y lanzarse a caminar por un nuevo terreno, no es fácil reconstruir, no es fácil crear y elegir los elementos necesarios para llevar una nueva vida razonablemente feliz, da pereza y tampoco es nada fácil saber lo que uno quiere. Mucha gente pelea durante largo tiempo por un motivo que alcanza y siente que no era eso lo que buscaba.

Pero el viaje y la búsqueda merecen la pena, la felicidad es demasiado preciada como para ser un camino de rosas, sino el mundo no estaría tan enfermo. El valor de comenzar de cero existe, pero exige partirte la cara, como por todo lo que guarda realmente algún significado de valor. Aquí no hay garantías de éxito, no hay seguridad, la vida nunca se deja coger totalmente por el cogote para satisfacer nuestras peticiones, sólo el arrojo, la fuerza, la valentía y el amor a uno mismo es capaz de elevarnos sobre el miedo, que permite después de una larga lucha aprovechar el valor de inicio. Acabo con la frase que siempre me decía mi amigo Emmanuele Pedutto ;"¿Y si no tuvieras miedo?" Aprende a reír, aprende a buscar.

6 comentarios:

Kahlo dijo...

Desde que sigo tu blog,me da que actualmente soy la mayor fan de este blog, creo que es la entrada con la que estoy más de acuerdo y la que más me ha gustado,plas plas (sonido de aplauso).

Es un básico la necesidad de quererse a uno mismo para llegar a experimentar esos pequeños momentos que llaman felicidad,pq la felicidad como algo prolongado es inexistente,son pequeños momentos que hacen que todo lo demás merezca la pena. Empezar de cero,supone resetear,para mi puedo no cambiar nada de mi vida,ni casa,ni amigos,ni trabajo,pero empezar de cero. Lo veo más como un reseteo de la mente,asumiendo la crudeza de algunos hechos de tu vida pero abandonado la flagelación,aferrandote a lo positivo,comprendiendo quien eres,que quieres y a quienes quieres,asumiendo tus limitaciones,defectos,virtudes etc y apreciando la persona que eres para poder llegar a la persona en la que quieres convertirte.

Javier Iglesias dijo...

joder miguel, has dado en el clavo completamente. Tenemos un mar de posibilidades pero nos quedamos en puerto

Miguel Fanjul Martínez dijo...

Joder es acojonante, escribo una entrada en verano, rápida y sencilla en la biblio y acierto. Eso es lo que pasa con estas cosas, así funcionan. Me alegro de que mole.
Kahlo, tú continua leyendo, que me animas a escribir más ;)
JAvi, nos quedamos en puerto, hasta que partamos :)

Javi dijo...

Pues si Maiqui, si a la entrada y si tu comentario.
Así de sencillo ^_-

elbesu dijo...

Soy fan de lo sencillo:)!Pues me alegro de animarte.

KAHLO!

Ely dijo...

Me identifico mucho con esta experiencia. Como decía Eugenio Trías: “En esta vida hay que morir varias veces para después renacer. Y las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra”