sábado, 29 de diciembre de 2007

Reflexión sobre la estética del viaje


El "Romdo" es una fotografía de lo absurdo que resulta nuestro modo actual de sociedad. Encerrados entre los muros de la gran ciudad, viven de forma alienada como ratones bajo el mando de unos gobernantes orgullosos y prepotentes. La vida transcurre para los ciudadanos marcada por las pautas del "ciudadano ideal". Ese es el espíritu que uno ha de mantener en la polis para cumplir el modelo de felicidad, de identidad o como queramos llamarlo. Para ellos encontrar nuestra identidad es precisamente anularla, perdernos en el rebaño. El que no se ajuste a los parametros es un infeliz, un inadaptado, un asocial, un raro, un desgraciado, alguien que no ha sabido llevar las riendas de su vida y su proyecto vital es un fracaso, automatismo en cadena. Por eso Vincent escapa, él necesita respuestas, viaja en busca de sí mismo. Alusión al romanticismo negro alemán, con su potente estética de lo sublime, en una naturaleza devastada, un viaje hacia una nada, los límites de las identidades ocultas, el abrazo de la nada. Un viaje para saber quien es, para escapar de un presente desplomado, vuelve al origen del que uno escapa en un principio, para darse cuenta del sentir de su existencia. Ya nada es lo que era.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Ergo Proxy


Ergo Proxy es una serie de anime japonés compuesta de 25 capítulos. Me encanta el marco en el que se desarrolla. La estética es clara y fascinante, un mundo futurista, en el que los problemas de la humanidad persisten a pesar de los avances tecnológicos que para nada resuelven el problema existencial del ser humano. El planeta ha sido reventado, ya poco queda de lo que conocíamos de él, siempre oscuro, siempre nublado, hemos destruido nuestro mundo. La humanidad se encuentra refugiada en grandes ciudades donde viven de forma alienada y deshumanizada, a todos les dicen cómo han de vivir, cómo han de elegir. El modelo de felicidad es ser un ciudadano modelo, cumplir las normas del "Romdo" y no salirse nunca del comportamiento establecido. Las personas que no encajan en tal modelo se deprimen y no encuentran una verdadera razón de existir. Nuestro protagonista será uno de ellos, escapará de la vida de la polis para salir al exterior, encontrar su propio camino para desentrañar el misterio de su identidad olvidada. La trama de la serie se irá complicando cuando el comportamiento de algunos droides empieza a ser anormal, infectados por un virus llamado "cogito", comienzan a tener reflexiones propiamente humanas, hablan de tristeza, de envidias, disfrutan de la música... El módelo imperante ya empieza a temblar y a resquebrajarse. Un problema que la gran ciudad no puede permitir, pues la verdad del mundo no debe ser descubierta.
Dioses que abandonan su creación, esfuerzos de unos gobernantes porque la luz no salga a la superficie, pues ellos velan por el bien de todos, y lo que jamás estarán dispuestos es a ceder el poder que ostentan. Tramas científicas ocultas, jugar a ser dioses, la fe en la ciencia que nos acercará más al desatre que al milagro, pues las fuerzas que intentan dominar son incontrolables.
El dibujo es muy bueno, y aunque el ritmo de la serie no es galopante, deja huella de ideas y planteamientos muy cercanos a "Ghost in the shell", "Akira", "Blade runner"... Toda una estética de las nuevas tecnologias expuesta en 25 capítulos, una visión del futuro que puede acontecernos si no nos andamos con cuidado.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Diez años y doce temas


Hace diez años que Radiohead nos trajo al mundo su disco “Ok Computer”. Desde el año 1997 me han sucedido muchas cosas, pero este disco siempre ha permanecido en mi cabeza como radiación de fondo. Esta es mi forma de realizarle un pequeño homenaje.
Un nuevo despertar, de notas y estructuras, de sonidos y arreglos calculados a la perfección. La voz es suave, indiferente, presente y estirada. Sonidos que nos recuerdan que hombre y tecnología son una misma identidad. Evocación de una realidad que se nos escapa, sólo quiero salir y volver para salvar el universo. Sólo somos una cosa, somos vida. Es valiosa, se gana y se pierde todo en el momento menos esperado, y eso es algo que cae fácil en el olvido, porque se nos olvida lo esencial. Este es un disco de esencias, que se entrelazan encerrando el espíritu de la razón instrumental en la que moramos. Con un apetito que nos devora, nos anestesia, nos alinea, olvidamos…
Nos miramos a nosotros mismos, sin aplicar ningún tipo de responsabilidad, es más fácil delegar y ceder. La clase política cae en la indiferencia y su excelencia brilla por su ausencia. Pequeñas alimañas que nos roen con su discurso aburrido y vacuo, para luego acabar pataleando como cerditos, que no saben qué hacer ni dónde ir. Algo que evidentemente tiene que explotar, reventará de un modo u otro, y cuando lo haga pensaremos que ya no nos queda nada, y al fin, podremos ver la luz al final del túnel, aunque claro, es demasiado tarde para salvar lo insalvable.



Reminiscencia, vuelta a lo primigenio, purificación, regreso a la naturaleza, ver lo que no se vio durante mucho tiempo. Ahora solo hay tiempo para encontrarse a uno mismo, en un mundo que desde luego no es muy bonito, y nos lo venden como el mejor.El ok computer es nuestro punto de partida y de retorno, una perfecta descripción musical del momento contemporaneo en el que vivimos.